Quito, a junio de 2010
Señor
Profesor/a de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación
Presente.
De nuestras consideraciones:
Estimado compañero, hace pocos días atrás, nuestra querida Facultad cumplía ochenta años de existencia, tiempo en el cual ha formado a miles de maestros y maestras, además de otros profesionales, quienes se encuentran ubicados en toda la geografía patria.
Sin lugar a duda, la importancia de la Facultad, en la vida nacional, ha sido notoria, ilustres maestros como: Benjamín Carrión, Emilio Uzcátegui, Luciano Andrade Marín, Augusto Arias, Oscar Efrén Reyes, entre otros, han dirigido en su momento a esta institución, la cual ha expresado siempre una posición altiva y rebelde, sobre todo cuando los diferentes gobiernos han abusado de su poder y se han constituído en verdugos del pueblo.
Nuestra institución formadora de maestros, en los últimos años, ha entrado en crisis, conceptualmente, comprendemos que la crisis es la expresión de la incapacidad de la Facultad para solucionar los problemas viejos y nuevos. Problemas que, entre otros, podrían ser los siguientes:
Inmovilidad Académica, que se traduce en el mantenimiento de una tradición curricular desactualizada, estática y obsoleta; “No podemos formar docentes para mañana con las concepciones del mundo de ayer” Se ha tenido el criterio de que el cambio radica en mover el orden de las asignaturas conformantes de la malla curricular, o quizá cambiar el nombre o aumentar una u otra asignatura. Esta concepción subjetiva se la denominó reforma. Existen carreras desde que se organizó la Facultad, que no han cambiado en términos significativos.
No se ha desarrollado la investigación. Pese al esfuerzo realizado por el Instituto Superior de Investigaciones (ISIFF), en la Facultad de Filosofía no se investiga, exceptuando pocos trabajos que por iniciativa de algunos docentes y estudiantes se han venido realizando en las diferentes escuelas. Ni siquiera para la obtención de títulos y grados se han exigido trabajos de investigación (monografías o las mal llamadas tesis), por el contrario se priorizó el “Grado Oral”, incumpliendo con los reglamentos respectivos.
Disposiciones Constitucionales. Para los actuales momentos, la Disposición Transitoria Vigésima de la Constitución Vigente, expresa, en forma textual “El Ejecutivo creará una institución superior con el objetivo de fomentar el ejercicio de la docencia y de cargos directivos administrativos y de apoyo en el sistema nacional de educación, la autoridad educativa nacional dirigirá esta institución en lo académico, administrativo y financiero,
En el plazo de cinco años a partir de la entrada en vigencia de esta Constitución todas las instituciones de educación superior así como sus carreras, programas y postgrados deberán ser evaluados y acreditados, conforme a la ley. En caso de no superar la evaluación y la acreditación quedarán fuera del sistema de educación superior.”
La institución a la que se refiere esta disposición, en el Proyecto de Ley de Educación Superior, en discusión, ya aparece en el Art. 159 como Universidad Pedagógica.
Por tal motivo, consideramos que esta disposición está determinando la existencia misma de la Facultad, Si no hacemos nada, como ha venido sucediendo, nos constituiremos en nuestros propios sepultureros. Si por el contrario, decidimos en forma crítica, creativa y responsable, entregar nuestros mejores esfuerzos para cambiar a la Facultad lograremos que ésta siga formando docentes, comprometidos con los cambios que requiere nuestro país, y pueda competir con calidad, en el ámbito académico, con instituciones similares.
La construcción de una Facultad diferente es una necesidad histórica, es un reto dialéctico que nos obliga a docentes, estudiantes, empleados y trabajadores a asumir posiciones frente al cambio.
En los próximos días se deben cambiar a las autoridades de la Facultad. Quienes suscribimos la presente estamos de candidatos a Decano y Vicedecano. El asentimiento de las candidaturas es abrir espacios democráticos y aceptar un compromiso de trabajo que complementado con la honestidad y la capacidad permitirán el anhelo de una diferente Facultad.
Convocamos a un debate abierto, donde se discuta con altura y el suficiente fundamento filosófico – científico, las posibles soluciones a los problemas expresados, que primen propuestas académicas en detrimento a la violencia intolerante y al dogmatismo.
La decisión de cambio está en usted, estimado/a compañero/a si considera adecuada nuestra propuesta apóyenos con su voto.
Por la atención que prestó a la presente, nos suscribimos de usted.
Atentamente.
Candidatos,
De nuestras consideraciones:
Estimado compañero, hace pocos días atrás, nuestra querida Facultad cumplía ochenta años de existencia, tiempo en el cual ha formado a miles de maestros y maestras, además de otros profesionales, quienes se encuentran ubicados en toda la geografía patria.
Sin lugar a duda, la importancia de la Facultad, en la vida nacional, ha sido notoria, ilustres maestros como: Benjamín Carrión, Emilio Uzcátegui, Luciano Andrade Marín, Augusto Arias, Oscar Efrén Reyes, entre otros, han dirigido en su momento a esta institución, la cual ha expresado siempre una posición altiva y rebelde, sobre todo cuando los diferentes gobiernos han abusado de su poder y se han constituído en verdugos del pueblo.
Nuestra institución formadora de maestros, en los últimos años, ha entrado en crisis, conceptualmente, comprendemos que la crisis es la expresión de la incapacidad de la Facultad para solucionar los problemas viejos y nuevos. Problemas que, entre otros, podrían ser los siguientes:
Inmovilidad Académica, que se traduce en el mantenimiento de una tradición curricular desactualizada, estática y obsoleta; “No podemos formar docentes para mañana con las concepciones del mundo de ayer” Se ha tenido el criterio de que el cambio radica en mover el orden de las asignaturas conformantes de la malla curricular, o quizá cambiar el nombre o aumentar una u otra asignatura. Esta concepción subjetiva se la denominó reforma. Existen carreras desde que se organizó la Facultad, que no han cambiado en términos significativos.
No se ha desarrollado la investigación. Pese al esfuerzo realizado por el Instituto Superior de Investigaciones (ISIFF), en la Facultad de Filosofía no se investiga, exceptuando pocos trabajos que por iniciativa de algunos docentes y estudiantes se han venido realizando en las diferentes escuelas. Ni siquiera para la obtención de títulos y grados se han exigido trabajos de investigación (monografías o las mal llamadas tesis), por el contrario se priorizó el “Grado Oral”, incumpliendo con los reglamentos respectivos.
Disposiciones Constitucionales. Para los actuales momentos, la Disposición Transitoria Vigésima de la Constitución Vigente, expresa, en forma textual “El Ejecutivo creará una institución superior con el objetivo de fomentar el ejercicio de la docencia y de cargos directivos administrativos y de apoyo en el sistema nacional de educación, la autoridad educativa nacional dirigirá esta institución en lo académico, administrativo y financiero,
En el plazo de cinco años a partir de la entrada en vigencia de esta Constitución todas las instituciones de educación superior así como sus carreras, programas y postgrados deberán ser evaluados y acreditados, conforme a la ley. En caso de no superar la evaluación y la acreditación quedarán fuera del sistema de educación superior.”
La institución a la que se refiere esta disposición, en el Proyecto de Ley de Educación Superior, en discusión, ya aparece en el Art. 159 como Universidad Pedagógica.
Por tal motivo, consideramos que esta disposición está determinando la existencia misma de la Facultad, Si no hacemos nada, como ha venido sucediendo, nos constituiremos en nuestros propios sepultureros. Si por el contrario, decidimos en forma crítica, creativa y responsable, entregar nuestros mejores esfuerzos para cambiar a la Facultad lograremos que ésta siga formando docentes, comprometidos con los cambios que requiere nuestro país, y pueda competir con calidad, en el ámbito académico, con instituciones similares.
La construcción de una Facultad diferente es una necesidad histórica, es un reto dialéctico que nos obliga a docentes, estudiantes, empleados y trabajadores a asumir posiciones frente al cambio.
En los próximos días se deben cambiar a las autoridades de la Facultad. Quienes suscribimos la presente estamos de candidatos a Decano y Vicedecano. El asentimiento de las candidaturas es abrir espacios democráticos y aceptar un compromiso de trabajo que complementado con la honestidad y la capacidad permitirán el anhelo de una diferente Facultad.
Convocamos a un debate abierto, donde se discuta con altura y el suficiente fundamento filosófico – científico, las posibles soluciones a los problemas expresados, que primen propuestas académicas en detrimento a la violencia intolerante y al dogmatismo.
La decisión de cambio está en usted, estimado/a compañero/a si considera adecuada nuestra propuesta apóyenos con su voto.
Por la atención que prestó a la presente, nos suscribimos de usted.
Atentamente.
Candidatos,
M. Patricio Andino R.
DECANO
Dr. Vicente Cazco Logroño
VICEDECANO
VICEDECANO
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